Degeneración macular, ¿en qué consiste?

Degeneracion macular

La degeneración macular es una enfermedad degenerativa de la mácula (zona central de la retina) que provoca un deterioro progresivo de las células de la retina. Como consecuencia, produce una pérdida de visión central, y es más frecuente en mayores de 65 años.

Existen dos formas clínicas de la enfermedad:

· Degeneración macular seca: Afecta al 80% de los pacientes y se caracteriza por una evolución lenta y progresiva. La pérdida de visión es lenta y progresiva a lo largo de los años.

· Degeneración macular húmeda o exudativa: Se caracteriza por el crecimiento de “vasos sanguíneos anormales” bajo la retina (neovasos coroideos) con paredes muy delgadas, que acaban filtrando fluido y sangre debajo de la retina. La pérdida de visión es rápida y severa.

¿Cómo se detecta?

En la fase inicial, la pérdida de visión puede pasar desapercibida para el paciente, pero a medida que avanza los pacientes refieren visión borrosa o distorsionada. Usted debe sospechar de esta enfermedad si empieza a notar determinados síntomas.

· Al mirar, por ejemplo, los marcos de puertas o ventanas, las líneas rectas parecen torcidas, curvas o distorsionadas.

· Mancha grisácea en el centro de lo que miremos. Cuando miramos a una persona vemos los bordes de la cara, pero no los detalles, por lo que tenemos dificultades para reconocer a la gente.

· Durante la lectura las palabras se ven borrosas o desaparecen algunas letras.

¿Cómo se puede prevenir?

Debido a que la degeneración macular va unida al envejecimiento, no se puede evitar en todos los casos. Sin embargo, al conocer que tienen más riesgo de presentarla los fumadores o aquellas personas que tengan antecedentes en su familia, sí pueden tomarse algunas medidas: como llevar una dieta sana y no fumar.

A fin de realizar un diagnóstico precoz, aunque no note ningún síntoma, es conveniente acudir periódicamente al médico oftalmólogo, especialmente si el paciente tiene de más de 55 años o si su familia tiene antecedentes de enfermedades de la retina.

¿Cómo se diagnóstica?

Es imprescindible realizar un diagnóstico precoz para conseguir la máxima recuperación de visión en pacientes con degeneración macular. Para ello es necesario realizar revisiones periódicas en el médico oftalmólogo a partir de los 55 años, o incluso antes si tienen antecedentes de degeneración macular en la familia.

En los centros médicos más avanzados disponemos de una nueva tecnología, la Angio-OCT, que permite diagnosticar el crecimiento de los neovasos coroideos antes de que el paciente note ningún síntoma. Con un diagnóstico precoz, se consiguen los mejores resultados.

¿Cómo se trata?

La mayor parte de los pacientes tienen la forma seca de la enfermedad. Se recomienda en este caso tratamientos con compuestos vitamínicos ricos en vitamina C y E, zinc, así como en luteína o zeaxantina (pigmentos maculares) por su acción antioxidante (antienvejecimiento). Los resultados parecen alentadores para frenar la progresión.

En la forma húmeda de la enfermedad se puede detener la rápida progresión hacia la ceguera mediante nuevos tratamientos con fármacos intravítreos. Es fundamental realizar un diagnóstico precoz de la degeneración macular para evitar una pérdida irreversible de la visión.

Disponemos de fármacos antiangiogénicos que han demostrado ser capaces de frenar la progresión de esta enfermedad, consiguiendo además recuperar la visión perdida en un porcentaje importante de pacientes. Para que los tratamientos sean efectivos, deben ser realizados antes de que la enfermedad esté ya muy avanzada.

Daniel Velázquez Villoria


Dr. Daniel Velázquez Villoria

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

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3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

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*American Refractive Surgery Council