Las Lentes ICL son explantables. ¿Por qué eso es un beneficio?

Ignacio lopez marin blog

Autor: Dr. Ignacio López Marín

Las Lentes ICL son explantables. ¿Por qué eso es un beneficio?

Una de las grandes ventajas competitivas de la Lente ICL es el material con el que están diseñadas – el colámero. Hace que las Lentes ICL sean biocompatibles con las estructuras anatómicas del ojo y no produce cambios a corto, medio y largo plazo. Esto facilita en gran medida el concepto del explante y el recambio de estas lentes si fuese necesario.1

Según nuestra experiencia el recambio de las Lentes ICL es muy infrecuente y calculamos que llegan como máximo a un 2 % de pacientes. Una causa puede ser el cambio en el tamaño de la lente seleccionada en un primer tiempo por el cirujano. En una intervención el cirujano recambiará el tamaño de la lente mediante una cirugía muy similar a la del implante de la lente. Si la intervención se desarrolla sin incidencias el ojo no debe sufrir cambio alguno en el recambio, gracias al material de la lente. En limitadas ocasiones puede ser necesario realizar un recambio en la lente implantada, con objetivo de ajustar la lente más adecuada para la anatomía del ojo. Esto incluye explantar la lente para, en el mismo acto quirúrgico, realizar de nuevo el implante de la lente definitiva. Gracias al material de la ICL, el colámero, la lente es extremadamente flexible y biocompatible con el ojo, por lo que esto no supone una alteración anatómica ni sufrimiento para el ojo. No obstante, en la actualidad y realizando un examen preoperatorio y un análisis en profundidad de las características anatómicas del ojo, esta circunstancia se está reduciendo al mínimo.2

Por otro lado, cuando el paciente desarrolla catarata una vez que llega a la edad de 60-70 años, después de muchos años desde el implante, la Lente ICL debe ser explantada durante la cirugía de cataratas. El explante suele asociarse al desarrollo de la catarata en una edad más tardía del paciente. Si el paciente desarrolla una catarata con 60 o 70 años, el cirujano en un primer tiempo, normalmente dentro de la misma intervención, procederá a explantar la lente para posteriormente proceder a la cirugía de catarata. Gracias al diseño y material de la lente no producirá sinequias (adherencias) dentro del ojo por lo que la cirugía va a ser de nuevo sencilla y muy reproducible. Además, la lente no influye en los cálculos preoperatorios que son necesarios para esa nueva cirugía.3

Como resumen podemos afirmar que el material y el diseño de la Lente ICL nos permite que sea removible cuando el paciente o el cirujano así lo desean. Afortunadamente esto ocurre en un porcentaje ínfimo de casos; pero cuando es necesario se realizará en las condiciones más seguras posibles.

Ignacio López-Marín Espigares

REFERNCIAS

1. Packer M. The Implantable Collamer Lens with a central port: review of the literature. Clin Ophthalmol. 2018;12:2427-2438. doi:http://dx.doi.org/10.2147/OPTH...

2. Torbey J, Mehanna C, Fattah MA, Awwad ST. Comparison of intraoperative vs postoperative optical coherence tomography measurement of implantable collamer lens vaulting. 2020:737-741.

3. Amro M, Chanbour W, Arej N, Jarade E. Third- and fourth-generation formulas for intraocular lens power calculation before and after phakic intraocular lens insertion in high myopia. J Cataract Refract Surg. 2018;44(11):1321-1325. doi:10.1016/j.jcrs.2018.07.053

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

5a. Lee, Jae Bum et al. Comparison of tear secretion and tear film instability after photorefractive keratectomy and laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery , Volume 26 , Issue 9 , 1326 - 1331.

5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council