¿Qué es la cirugía refractiva?

Cirugia refractiva

¿Quieres olvidarte para siempre de utilizar gafas y lentillas? En el post de hoy te explicamos en qué consiste la cirugía refractiva y cómo puede ayudarte a ver el mundo con total libertad.

¿En qué consiste la cirugía refractiva?

Esta cirugía nace a finales del siglo XIX con la aplicación de la queratotomía para corregir astigmatismos muy elevados. Hoy en día consiste en un conjunto de procedimientos quirúrgicos con los cuales se modifica la anatomía del ojo, normalmente la córnea. Con estas modificaciones se consiguen eliminar los defectos visuales de la miopía, hipermetropía y el astigmatismo.

En los puntos siguientes os explicamos los diferentes aspectos relacionados con esta cirugía.

¿Cómo se corrigen los distintos defectos visuales?

¿Por qué algunas personas no pueden ver bien? Para que la imagen llegue a nuestro cerebro tiene que penetrar en el ojo a través de la córnea y el cristalino y proyectarse a través de la refracción en la retina. Una vez en la retina, se transmite al cerebro a través del nervio óptico.

Cuando el ojo tiene un defecto de refracción, ya puede ser miopía, hipermetropía o astigmatismo, es cuando la imagen se proyecta de forma anómala. Por eso se ve la imagen de forma alterada y borrosa. Es aquí donde la cirugía refractiva puede ayudarte a corregir los distintos defectos visuales. Te contamos cómo.

  • Para reducir o eliminar la miopía hay que reducir la curvatura de la córnea si es excesivamente empinada. De esta manera conseguiremos que el enfoque del ojo disminuya.

  • En cuanto a la hipermetropía, necesitaremos que la cirugía refractiva haga la córnea más empinada para que el poder de enfoque del ojo sea mayor.

  • En el caso del astigmatismo se necesita que se moldee la córnea para que sea suave y simétrica. De esta forma las imágenes se enfocan en la retina de forma clara en lugar de distorsionadas.

Es cierto que no todas las personas están indicadas para someterse a una cirugía de estas características, por lo que si estás pensando en operarte, nuestro primer consejo es acudir a un médico. Es indispensable para que te haga diferentes pruebas y pueda determinar si tu situación es la idónea para realizarte algunas de las diferentes técnicas que existen de cirugía refractiva y de las que te vamos a hablar en el siguiente punto.

Técnicas de cirugía refractiva

Dentro de la cirugía refractiva podemos encontrar diferentes técnicas que pueden aplicarse dependiendo de la situación y de las características de cada uno, así como del problema que se tenga de visión. En todas las técnicas la recuperación es rápida y casi inmediata, conseguirás unos buenos resultados y una calidad visual estupenda, siempre que se sigan al pie de la letra los cuidados postoperatorios y los consejos de los médicos.

Si tienes problemas de visión como miopía, hipermetropía o astigmatismo te presentamos las mejores soluciones:

  • Una de esas técnicas es la lente ICL. Consiste en una operación rápida y con resultados desde las primeras horas. Su principal beneficio es que no toca la córnea, por lo que es estupenda para casos con el síndrome de ojo seco, por ejemplo. Es una lente blanda, flexible y además, reversible. Es una lentilla que se fabrica de forma personalizada y se coloca en la córnea, ofrece el máximo confort y puede tratar diferentes graduaciones.

  • Otra de las técnicas es LASIK. En este caso, el láser actúa sobre la córnea para corregir el defecto visual. Esta intervención solo dura unos minutos y permite que el paciente pueda llevar una vida normal el mismo día de la intervención.

  • Por último, otra de las técnicas que podemos encontrarnos es PRK y LASEK, que es menos agresiva que la anterior ya que no hace disecciones dentro de la córnea. Está indicada para córneas muy finas o para personas que sufren de síndrome de ojo seco. También es una operación rápida donde el doctor limpia las células de la córnea y aplica aquí el láser. La recuperación visual no es tan inmediata como con las dos técnicas anteriores, pero con el paso de los días la recuperación visual es definitiva.

Ventajas de la cirugía refractiva

  • No necesitarás llevar gafas de forma permanente nunca más. Siéntete libre para conducir, ir a trabajar o realizar cualquier tipo de deporte.

  • También notarás una mejoría estética. Muchas personas con dioptrías muy altas se ven obligadas a llevar gafas poco estéticas y con monturas muy concretas para adaptar los cristales. Además, estos cristales muchas veces deforman los ojos.

  • Es una operación muy simple que no requiere anestesia y además dura poco tiempo. El preoperatorio y postoperatorio también son sencillos y rápidos.

  • No requiere hospitalización: una vez operado y transcurridas varias horas, después de la consulta del médico, podrás irte por tu propio pie a casa. Sí es necesario pasar varias horas en la clínica para recuperar la visión completa, además de que descanse el ojo para no forzarlo y evitar que aparezcan complicaciones.

  • Rápida recuperación: en la mayoría de casos al día siguiente los pacientes pueden volver a su vida normal, siempre con precauciones. Para realizar deporte tendrás que esperar algo más de tiempo, dependiendo de la actividad a realizar y las indicaciones del médico. Se recomienda, sobre todo, no tocar mucho los ojos ni frotarlos tras la operación, para que no entren sustancias que puedan provocar infección.

  • No provoca dolores: puede que durante el primer día sufras alguna molestia o dolor, así como en las horas posteriores a la operación, pero al tiempo suelen desaparecer.

  • Poco riesgo: operación sencilla sin demasiados riesgos para las personas que se la quieran practicar.

En España la cirugía refractiva tiene una trayectoria de más de 20 años. Más de un millón de pacientes contentos con los resultados y dejando atrás sus problemas visuales. Y esto es solo el principio, ya que gracias a la tecnología cada día son más los avances de estas técnicas para mejorar nuestra salud visual.

¿Te quieres olvidar de tus gafas y lentillas y ver el mundo con total libertad? Si tienes alguna duda ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

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5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council