5 beneficios de operarte con lentes ICL

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El implante de lentes ICL es un tipo de cirugía refractiva para la corrección de la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Con más de 20 años de experiencia en el implante de estas lentes y con más de 650.000 procesos realizados a nivel mundial, las lentes ICL se han convertido en una clara alternativa a procesos de cirugía refractiva que actúan modificando la córnea, y actualmente podemos hablar de las ICL como un proceso PREMIUM de cirugía refractiva. Es decir una cirugía puntera que va aportar una serie de ventajas frente a los procesos de cirugía refractiva previamente establecidos, basados en la ablación de tejido corneal (láser excimer).


Procederemos a comentar estas 5 ventajas que presenta el implante de lentes ICL frente a otros procedimientos de cirugía refractiva:

  1. Desde mi punto de vista la principal ventaja de este tipo de procedimiento es que sea REVERSIBLE. Entendiendo como tal la posibilidad de remover o reemplazar la lente ante cualquier tipo de error de cálculo en el tamaño o la potencia de la misma, siendo posible volver a la situación inicial extrayendo la ICL, ya que no hemos actuado sobre ninguna estructura del globo ocular.
  2. Una segunda ventaja de las ICL es la calidad visual que conseguimos frente a los procedimientos corneales. La calidad del material colámero de la ICL produce una aumento de la sensibilidad al contraste y una mayor nitidez debido a la menor aberración óptica inducida frente a otros procesos quirúrgicos. Los test de laboratorio nos demuestran una calidad óptica superior a otros procesos de cirugía refractiva y una menor inducción de aberraciones ópticas, sobretodo en defectos refractivos de alta graduación.
  3. La tercera ,y muy importante ventaja, es que el implante de las lentes ICL no produce sequedad ocular. Los procesos de cirugía refractiva basados en la ablación corneal producen una lesión de la superficie corneal que va a suponer una mayor sequedad ocular. En la mayor de la parte de los casos será una situación subclínica, es decir no producirá sintomatología. Pero no son pocas las ocasiones en las que se produce un cuadro de ojo seco con manifestaciones clínicas bien en el posoperatorio inmediato o bien en los años venideros, en los que otros procesos concurrentes ,como por ejemplo la menopausia, pueden desencadenar un cuadro de ojo seco. Las probabilidades de que esto ocurra serán mucho menores si elegimos el implante deICL como método de cirugia refractive, ya que éste método no produce exacerbación de la sequedad ocular ya que no actúa sobre la córnea.
  4. Un cuarto aspecto a tener en cuenta es el hecho de que la ICL no supone alteración alguna de la arquitectura del globo ocular. Es decir, estamos preservando la córnea , y esto es de vital importancia para el paciente, ya que en un futuro tendrá que enfrentarse a otros procesos quirúrgicos tales como la cirugía de catarata o de la presbicia. El hecho de no haber tocado la córnea va a suponer un resultado visual y una calidad en la visión subjetiva mejor que la que podamos esperar en pacientes intervenidos mediante cirugía con láser Excimer
  5. Y por último conviene resaltar la SENCILLEZ de la técnica quirúrgica tanto desde el punto de vista del cirujano como del paciente, ya que permite la sedación del paciente y una mínima colaboración por parte del mismo, en comparación a la que precisa un procedimiento de cirugía con láser.

Desde mi punto de vista éstas ventajas permiten situar al implante de ICL como la TÉCNICA DE ELECCIÓN para cirugía refractiva en todos aquellos pacientes susceptibles de realizar dicha intervención.

Ernesto Alonso


Dr Ernesto Alonso

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

5a. Lee, Jae Bum et al. Comparison of tear secretion and tear film instability after photorefractive keratectomy and laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery , Volume 26 , Issue 9 , 1326 - 1331.

5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council