Descubre las causas que pueden provocar la visión borrosa

Pink eye

Algunas veces pareciera que las letras se pusieran a bailar delante de tus ojos y los rostros y objetos que miras estuvieran medio borrándose, ¿te ha sucedido alguna vez? Es lo que se conoce como visión borrosa.

Se trata de una condición médica que es bastante molesta y hasta angustiosa para quien la padece. Existen diferentes causas que pueden motivar este problema que no siempre, por raro que parezca, es debido a trastornos en la visión.

A continuación, vamos a explicar en qué consiste la visión borrosa, qué enfermedades son las que pueden causarla y posibles tratamientos.

Qué es la visión borrosa

Tener la visión borrosa impide distinguir con claridad las letras e incluso los rostros de las personas y ver correctamente los objetos aunque estén cerca. Cuando se tiene la visión borrosa, leer se convierte en una actividad tortuosa porque las letras parecen que se mueven, especialmente cuando intentamos leer en una pantalla de ordenador. Muchas veces la visión borrosa es debida a problemas oculares aunque, en ocasiones, existen otras razones de peso para este problema y tan solo es la manifestación de una enfermedad más grave. Nunca debes ignorar el hecho de tener visión borrosa o cualquier otro problema de visión, pues tendrás que averiguar, con ayuda médica especializada, cuáles son las causas que provocan esta deficiencia visual.

Cuáles son las causas que pueden estar detrás de una visión borrosa

Si notas la visión borrosa, nuestro consejo es que acudas al médico cuanto antes, porque las causas y enfermedades que pueden estar detrás son muchas y variadas, algunas de ellas, de incluso extrema gravedad. Veamos algunas de las enfermedades que pueden provocar visión borrosa.


Enfermedades de la vista

Las enfermedades de la vista son la primera causa de visión borrosa aunque, como hemos apuntado antes, no son la única. Comenzando por ellas, tenemos que referirnos al astigmatismo. Es una alteración refractiva que se produce porque se origina en la córnea una curvatura en forma irregular que hace que, al contacto con la luz, los objetos sean enfocados desde distintos puntos de la retina.

El astigmatismo, así como otros trastornos refractivos, como por ejemplo la miopía, pueden provocar también dolores de cabeza, visión ondulante o distorsión del campo visual. En el caso de la miopía, la visión se ve perjudicada de lejos.

Otra de las enfermedades de la vista que pueden dar lugar a la visión borrosa son las cataratas. En este caso, la parte afectada del ojo es el cristalino, el cual va quedándose turbio y perdiendo su transparencia característica. Además de ver borroso, nuestros ojos estarán más sensibles a la luz, tendremos mala visión nocturna y dificultad para distinguir los colores. Incluso es posible que la visión se vuelva doble.

Las cataratas afectan en gran medida a la población mayor de 60 años y es una enfermedad progresiva, aunque en la actualidad existen muy buenos tratamientos que permiten recuperar la visión y mejorar la calidad de vida.

Otras enfermedades que pueden causar visión borrosa

Además de los problemas de salud en los cuales están involucrados directamente los ojos, existen otras enfermedades que también pueden provocar visión borrosa. Veamos algunas de ellas, comenzando por las comunes después de los problemas visuales.


Diabetes

Es una situación médica en la que los niveles de azúcar en sangre se descontrolan. Puede dar lugar a la aparición de visión borrosa. Hay que saber que esta es una condición especialmente peligrosa, y acudir al médico es muy importante porque, de no hacerlo, podemos acabar incluso perdiendo la vista, pues la diabetes es una de las principales causas de ceguera en la actualidad.

Enfermedad de Graves

Se trata de una enfermedad tiroidea que puede provocar, entre otros síntomas, molestias tan desagradables como visión borrosa, además de aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca y adelgazamiento, a pesar de que se aumenta el apetito.

Esclerosis múltiple

Es una de las peores enfermedades en la actualidad. Además de visión borrosa, la esclerosis múltiple puede provocar también incontinencia urinaria y sensaciones alteradas.

Hipoglucemia

Se produce cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan de manera precipitada. Provoca malestar general, entre ellos, la visión borrosa, pero también mareos, confusión, ansiedad, desequilibrio, taquicardias y otros fallos visuales.

Migraña

Es un dolor de cabeza que puede tener origen neuronal o muscular. Aparte de visión borrosa, la migraña puede ocasionar dolor en los ojos y la cabeza y vómitos.

Presión arterial alta

Puede afectar especialmente a la vista, además de provocar desmayos y taquicardias. Si no se controla, puede dar lugar a pérdida de visión.

Síntomas a los cuales debemos atender y acudir a revisar la vista

Cualquier anormalidad o merma en nuestra capacidad visual es importante revisarla pues, de esta forma, podremos evitar el deterioro de nuestra visión y controlar la existencia de otras enfermedades de gravedad para nuestra salud. Cuando tenemos visión borrosa puede ser que además nos acompañen otros síntomas como son:

  • Mareos.
  • Dolor de ojos.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Visión doble o múltiple.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Inestabilidad o pérdida de equilibrio.
  • Pérdida de conciencia.
  • Pérdida de visión.

Cómo cuidar la salud de tus ojos

Tras ver muchas de las enfermedades que se esconden detrás de una visión borrosa, comprobarás lo importante que es cuidar la salud de tus ojos. Para hacerlo, sigue estos consejos:

  1. Aprende a relajar la vista.
  2. Cerrando los ojos durante un minuto lo conseguirás.
  3. Realiza estas relajaciones cada hora.
  4. Aprende a enfocar y desenfocar los objetos.
  5. Mirándolos fijamente y luego difuminándolos.
  6. Cuida tu alimentación, vigilando que en tu dieta no falten las vitaminas A y C.
  7. Aumenta el tamaño de las letras en la pantalla.
  8. Procura tener siempre una buena iluminación.
  9. Nunca leas ni estudies a oscuras o con poca luz, pues podrías provocar cansancio visual prematuro.
  10. Disfruta de tiempo al aire libre.

Por último, no olvides revisar tu vista una vez al año con tu oftalmólogo y avísale de cualquier problema de salud visual que tengas. Nunca ignores un problema de visión borrosa porque puede significar que existe una enfermedad detrás.

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Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

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5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council