Cómo proteger los ojos al hacer deporte

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Es una certeza que, para mantener una vida saludable, hacer deporte favorece, en todos los aspectos, nuestro equilibrio físico y mental y, por supuesto, beneficia a nuestra salud visual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, al realizar ejercicio físico en la naturaleza, puede ocasionar dificultades en la salud de nuestros ojos, debido, principalmente, a la sobreexposición a la luz solar. Por este motivo, la protección a la hora de practicar deporte como running, o deportes de riesgo, se recomienda extremar la protección de tus ojos.

Las lesiones habituales a las que te enfrentas a la hora de disfrutar del ejercicio físico afectan, de manera considerable, al nervio óptico y a la retina, que son producidos por los golpes habituales en muchos deportes y por el exceso de prolongación a los rayos UVA.

Problemas visuales comunes

Estos son algunos de los problemas visuales más comunes provocados por una deficiente salud ocular:

1- Vista corta o Miopía donde el enfoque de la luz se realiza delante de la retina en lugar de realizarlo sobre la retina. Este hecho, produce que puedas ver de cerca y borroso de lejos.

2- Hipermetropía sucede justo lo contrario ya que, se ven con claridad los objetos lejanos y con dificultad los cercanos. Si es aguda, la visión es borrosa tanto de cerca como de lejos.

3- Astigmatismo o cuando en ocasiones las imágenes se perciben alargadas y confusas.

4- Presbicia es una alteración visual debido al envejecimiento del cristalino y que no permite ver con claridad de cerca.

Todas estas dificultades que perjudican a tu salud visual se pueden solucionar, en un alto grado, con las últimas técnicas en oftalmología.

Cirugía refractiva para el deporte

Durante todo el año, estamos expuestos a la luminosidad solar, pero es, especialmente, en la época estival cuando la iluminación es más potente, sobre todo, porque realizamos más actividades deportivas en ambientes externos.

¿Qué es la cirugía refractiva?


Para reducir los problemas que suponen no disfrutar de una buena visión, los oftalmólogos te proponen la aplicación de la tecnología quirúrgica que consiste en modificar las deficiencias en la refracción ocular o, lo que es lo mismo, cuando el ojo no puede conseguir el enfoque adecuado de las imágenes y, como consecuencia de ello, todo lo que está al alcance de tu vista se ve borroso. El resultado son los trastornos que te hemos explicado anteriormente y que pueden resolverse con la cirugía refractiva con implante de lentes ICL.

El deterioro visual deportivo se origina, no solo por los golpes con objetos sino, además, por elementos que se encuentran en la naturaleza como los filamentos y el polen de flores y plantas; partículas que se encuentran en el aire, cuando caminas al practicar running. O, contusiones provocadas por la práctica de otros deportes más arriesgados como el rafting, alpinismo, surf, etc. donde se añade la sequedad y quemaduras oculares.

Los fallos que presentan la refracción dañada también te pueden producir síntomas como cansancio visual, doble visión o percibir halos con luces muy intensas, en muchos casos.

Beneficios de la cirugía refractiva

A continuación, te detallamos algunos de los beneficios que te aportan las técnicas de la cirugía refractiva para conseguir mejorar tu visión y gozar de una vista sana, con todos los privilegios que suponen a la hora de aumentar tu calidad de vida.

1. Eliminas o reduces el uso de gafas o lentillas por lo que te liberas de la incomodidad que suponen a la hora de practicar cualquier deporte, especialmente, si es de riesgo.

2. Evitas enfermedades en los ojos que te impiden la práctica habitual de tu deporte favorito, así como, la pérdida de eficiencia en tus resultados.

3. Mejoras el enfoque de tu visión para ver con claridad cualquier obstáculo que se presente.

4. Solucionas todas las dificultades de graduación lo que significa que te olvidas de cambiar de graduación constantemente.

5. Incrementas la calidad visual para percibir y observar todos aquellos detalles que antes te suponían un gran esfuerzo y agotamiento.

Todos los beneficios relacionados se obtienen gracias a la implantación de:

Lentes ICL para la práctica de deporte

El componente primordial para llevar a cabo la aplicación de la cirugía refractiva son las lentes intraoculares o ICL que es una lente que se coloca en la parte interna del ojo para corregir los defectos refractivos que generan el astigmatismo, la miopía e hipermetropía y, de este modo, conseguir subsanar los fallos de una retina desenfocada.

Estas lentes posibilitan la inserción, en la parte posterior del ojo, de una lente fija entre el cristalino y el iris para reparar el problema y de duración indefinida.

Ventajas

En cualquier práctica deportiva, y en la vida diaria, estas lentes presentan una serie de ventajas que te permiten disfrutar con la máxima protección de tu visión.

Estas son algunas de las virtudes de las lentes ICL:

1- Es flexible y pequeña lo que permite que su colocación sea rápida e indolora.

2- Está situada en el interior del ojo y en la parte posterior del iris, justo lo contrario a las lentillas tradicionales.

3- Es imperceptible porque no se nota ni se observa visualmente una vez introducida en el ojo.

4- Su duración es indefinida y no perjudica al sistema ocular.

5- Corrige el inconveniente de la sequedad, de las pupilas de tamaño grande y las córneas.

6- Repara dos problemas de una vez y acepta cualquier cambio, si es necesario, para la mejoría de tu visión.

Hay que añadir que las lentes ICL en la cirugía refractiva son personalizadas para atender a las exigencias de cada persona, y para proporcionar la mejor calidad visual en cada caso en particular.

Los problemas de refracción pueden solucionarse gracias a las posibilidades que te proporciona la cirugía refractiva con lentes ICL. Para ello, te recomendamos el asesoramiento que te brinda nuestro equipo de expertos oftalmólogos para poder obtener un diagnóstico veraz para que disfrutes con total seguridad de todas tus capacidades visuales.

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

5a. Lee, Jae Bum et al. Comparison of tear secretion and tear film instability after photorefractive keratectomy and laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery , Volume 26 , Issue 9 , 1326 - 1331.

5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council