La Cirugía Refractiva LASIK es una técnica quirúrgica que tienen como finalidad eliminar los defectos refractivos oculares: miopía, hipermetropía y/o astigmatismo.
En un ojo normal se obtiene una visión nítida como resultado de la correcta proyección de los rayos de luz en la retina. En condiciones normales, la imagen penetra en el ojo a través de la córnea y del cristalino hasta proyectarse en la retina mediante un proceso conocido como refracción. Desde la retina, la imagen se transmite al cerebro a través del nervio óptico
La miopía ocurre cuando la córnea es demasiado curva o el ojo es demasiado alargado. Esto hace que la luz se enfoque por delante de la retina, lo que da como resultado una visión borrosa, sobre todo de lejos.
La hipermetropía ocurre cuando la córnea es demasiado plana o el ojo es más corto de lo habitual. Esto causa que la luz se enfoque en un punto por detrás de la retina, originando una visión borrosa de cerca, y según el grado de la hipermetropía también de lejos.
En el astigmatismo, la córnea no presenta la misma curvatura en todos sus ejes. Esto produce que los rayos de luz se enfoquen en más de un punto de la retina, lo que provoca una visión borrosa y distorsionada de cerca y de lejos.
¿En qué consiste la operación de miopía, hipermetropía y/o astigmatismo?
El LASIK (Laser assisted in-situ keratomileusis en inglés) es la técnica mas utilizada para corregir miopía, hipermetropía, astigmatismo y sus combinaciones.
En el procedimiento de LASIK, el cirujano levanta una delgada lamina (flap) de tejido corneal. La obtención de este flap puede realizarse mediante dos técnicas: con un instrumento llamado microquerátomo o con láser femtosegundo.. Tras levantar el flap, se realiza un tallado en la córnea con láser Excimer. Finalmente se repone el flap sin necesidad de suturas.
Al tallar la córnea con láser Excimer, se modifican sus características refractivas corrigiéndose los defectos de graduación. Las últimas innovaciones en el campo de la cirugía Lasik permitien realizar un tratamiento personalizado, según las características de cada paciente. Este procedimiento personalizado, además de eliminar las dioptrías, añade un tratamiento proporcional en la periferia de la córnea para no deteriorar las características ópticas del ojo; eliminando así efectos ópticos no deseables, que, con los patrones de tallado no personalizado ocurrían con cierta frecuencia, como halos nocturnos. Dando como resultado una visión óptima y de mejor calidad.
Al ser un procedimiento que modela la forma de la córnea sustrayendo tejido, no está indicado en pacientes que padecen alguna debilidad de la misma, como queratocono o formas subclínicas de dicha patología. Así como en hipermetropías, miopías y astigmatismos elevados; donde el tallado necesario para eliminar la graduación produciría un cambio tan brusco en su estructura que daría como resultado una visión de mala calidad.
Tampoco sería recomendable elegir el Lasik como procedimiento refractivo en pacientes que presentan una disminución de la producción lagrimal o cualquier otro tipo de ojo seco; dado que puede empeorar el cuadro.
Po ello hay que realizar un estudio oftalmológico completo previo a la intervención para comprobar que la córnea esté sana y sea apta para la cirugía. Para una correcta realización de este estudio oftalmológico, el paciente deberá permanecer como mínimo una semana sin usar lentes de contacto.
En los casos en los que no esté indicado realizar cirugía LASIK, la alternativa más adecuada, sería la implantación de lentes intraoculares fáquicas ICL. Son una opción igualmente segura, precisa y rápida. Que ofrecen la ventaja de no modificar la morfología de la córnea, ser un procedimiento reversible y no producir aumento de la sequedad ocular. Dando como resultado una calidad visual excelente.
El procedimiento de LASIK se realiza con anestesia local tópica (gotas) gracias a la cual el paciente no notará dolor. La intervención dur¿¿a pocos minutos y tras una breve estancia en la clínica y una primera revisión postoperatoria, el paciente puede abandonar la clínica por su propio pie. Como norma general los dos ojos se operan el mismo día. Sin embargo, existen algunos casos (ojos amblíopes, retratamientos...) en los que, en ocasiones, se recomienda espaciar la intervención de ambos ojos.
¿Tiene riesgos la intervención?
Ningún procedimiento quirúrgico en medicina está exento de riesgos y la cirugía refractiva no supone una excepción pero en términos generales es un procedimiento muy seguro.
Algunas de las complicaciones que pudieran ocurrir incluyen: sequedad ocular, sensibilidad a la luz, visión de halos alrededor de las luces. Estos efectos secundarios tienen poca trascendencia y suelen desaparecer a las pocas semanas. La aparición de complicaciones graves que afecten seriamente a la visión (infecciones, inflamaciones graves del lecho quirúrgico, adelgazamientos o ectasias corneales) es muy reducida.
Un escaso porcentaje de pacientes necesita pequeños retoques de LASIK para conseguir el resultado óptimo.
¿Cómo es el postoperatorio? La recuperación visual es muy rápida después del tratamiento LASIK. La mayoría de los pacientes pueden ver con claridad y regresar a sus empleos y a su actividad normal en 24-72 horas. En determinadas ocasiones, puede llegar a transcurrir un mes hasta alcanzar la completa estabilidad y la recuperación visual final.
Dra Ananda Castaño