¿Qué es la Ectasia Corneal? Diagnóstico y tratamiento.

Ectasia corneal

La Ectasia Corneal es una patología corneal, en la que existe un adelgazamiento generalmente progresivo del espesor corneal. Dicha disminución del espesor corneal conlleva una serie signos clínicos como son:

1. Astigmatismo y/o miopía progresivos después de la etapa de desarrollo

2. Reflejo retinoscópico en tijera o irregular.

3. Disminución Agudeza Visual

4. Keratometría elevada

5. Topografía corneal asimétrica

En cuanto al origen de las ectasias corneales la mayoría son de causa desconocida se evidencia una relación causa-efecto con el frotamiento excesivo de los ojos, en pacientes afectos de Síndrome de Down, atópicos y otros síndromes con alteraciones del tejido mesenquimal, existe una minoría yatrogénicas hoy en día tras cirugía refractiva corneal y por último estaría las postraumáticas.

Tratamiento Ectasia Corneal

Lo mejor para su control es el diagnóstico precoz para lo cual es necesario una valoración precisa y cualificada, lo antes posible, en un centro oftalmológico especializado que cuente con la última tecnología en tomografía corneal y análisis de biomecánica corneal.

A) Compensación Óptica:

Cuanto más avanzada es, menos efectiva es la corrección de la ametropía en gafas, por lo que es aconsejable adaptar lentes de contacto RPG o semiesclerales, para compensar la irregularidad corneal y las aberraciones que se producen. Éstas compensan la ametropía, pero no frenan el avance de la enfermedad. Es muy importante el diagnóstico precoz para poder solucionarlo de la mejor manera posible.

B) Tratamiento Quirúrgico:

-Anillos Intracorneales: la implantación de anillos de PMMA en el estroma corneal provoca un aplanamiento y estabilización de la zona central de la córnea, mejorando notablemente la calidad visual.

-Crosslinking: impregnación del estroma corneal con riboflavina y aplicación posterior de radiación ultravioleta para aumentar la rigidez del colágeno y detener la progresión de la enfermedad.

-Lentes Fáquicas Tóricas ( ICL) / Pseudofáquicas Tóricas para compensación de la ametropía.

-Queratoplastia: como último tratamiento en casos muy avanzados.

Mariano Hernández Barahona Campos


Dr. Mariano Hernández Barahona Campos

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

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5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council