¿Cómo cuidar los ojos y tener una vista saludable?

Cómo cuidar los ojos

Normalmente la gente no toma en cuenta la salud de sus ojos hasta que ya siente molestias, esto es un error muy común en el que no tenemos que caer, ya que debemos estar pendientes de nuestros ojos cada día. Por eso, en el post de hoy os vamos a dar algunas claves para que sepas cómo cuidar los ojos.

Visita al oftalmólogo con regularidad

Lo recomendable es visitar a nuestro médico, al menos, una vez al año, aunque no hayas detectado ningún problema en tus ojos. En el caso de los niños, desde los tres años ya pueden acudir a sus primeras consultas. Después de los 40 años hay que tomar mayores precauciones, ya que con la edad es cuando se generan algunas enfermedades como el glaucoma o la degeneración macular.

Es fundamental detectar problemas o enfermedades de forma precoz para remitir sus posibles efectos y poner un tratamiento lo antes posible. Además, en muchas ocasiones las enfermedades de los ojos no presentan síntomas.

¿Llevas gafas o lentillas?

Si necesitas llevar lentes o lentillas, éstas también deben llevar unos cuidados especiales. Por ejemplo, unas gafas sucias o con arañazos, hacen que la gente tenga que forzar la vista.

En el caso de las lentillas también deben llevar una estricta rutina de limpieza al ponerlas y quitarlas, ya que de lo contrario se pueden producir infecciones. Siempre hay que utilizar el líquido destinado para su uso, cambiarlo a diario y guardarlas en un recipiente libre de bacterias. No es bueno llevarlas durante demasiado tiempo, ya que pueden causar daños permanentes en la vista y causar muchas molestias a los ojos.

Si quieres liberarte de tus gafas, las lentes ICL, también conocidas como lentes de colámero son un tipo de procedimiento refractivo para ayudar a corregir algunos problemas de visión como: miopía, hipermetropía y astigmatismo. Si quieres conocer más detalles no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

La primavera y la salud visual

Con la llegada del buen tiempo hay que proteger los ojos del sol y hay que hacerlo a través de gafas de sol homologadas y de calidad que cuenten con filtro para los rayos ultravioleta. Este tipo de gafas también nos protegen de otros agentes como el humo o el viento. Otras formas de protegerte del sol:

  • Un sombrero proporcionará mayor protección para los ojos, el pecho y evitará la insolación.

  • Con el buen clima también pasamos más tiempo al aire libre. Hay que poner especial cuidado sobre cómo cuidar los ojos sobre todo en la playa, haciendo esquí, escalando o cerca del agua, ya que refleja la luz y puede dañarnos más la vista.

  • Tener en cuenta las horas en las que el sol está más fuerte, entre las 12:00 y las 16:00 horas.

  • Es importante que los niños también lleven gafas de sol para protegerles de las radiaciones ultravioleta, ya que hasta los 12 años no se desarrolla el sistema de protección.

¿Cómo afecta la alimentación?

Ya hemos comentado en otro post cómo afecta y la importancia de la alimentación en tu salud visual. Es muy importante consumir alimentos que estén enriquecidos con las vitaminas A y C, así como el magnesio entre otros muchos componentes. Una dieta que contenga una alta cantidad de frutas, verduras y pescados azules puede ayudarnos a mantener nuestra vista más sana y nos aporta propiedades para evitar o retrasar la aparición de algunas enfermedades.

Los ojos y la tecnología

Aunque hoy en día te resulte imposible separarte de las pantallas (móviles, ordenadores, TV…) tus ojos sufren mucho con el uso desmesurado. Por eso, a continuación, te explicamos algunos consejos sobre cómo cuidar los ojos:

  • La televisión debe verse a una distancia mínima de 2 metros

  • El ordenador debe estar situado a unos 50 centímetros y alineado de forma horizontal con nuestros ojos.

  • Nunca utilices dispositivos electrónicos con la luz apagada ya que fuerzas tu vista.

  • Descansa tu vista. Por cada 20 minutos que estés con un dispositivo deberás hacer un descanso de 20 segundos con los ojos cerrados y relajados, es lo que se conoce como la regla 20 20 20.

  • Es aconsejable que las pantallas tengan reducido el brillo al mínimo y que no existan reflejos.

  • Se debe utilizar una letra cuyo tamaño nos sea fácil de leer y nunca forzar la vista.

  • Cuando trabajamos mucho tiempo delante del ordenador es aconsejable parpadear a menudo, ayudará a rehidratar nuestros ojos.

Otros consejos para cuidar tus ojos

A continuación, te contamos otros tips para el cuidado de la salud visual para tu día a día:

  • Si utilizas maquillaje es fundamental limpiarte bien la cara y no dejarte ningún residuo. También es importante que no compartas los productos de los ojos, ya que si alguien tiene alguna infección se puede contagiar con facilidad.

  • No es buena costumbre que frotes o toques tus ojos con las manos sucias porque pueden tener gérmenes y provocarte infecciones.

  • Si vas a practicar alguna actividad de riesgo para los ojos, como algunos tipos de deporte o algunos trabajos donde puede entrar alguna sustancia a los ojos, se debe utilizar la protección adecuada para los mismos, con gafas protectoras de calidad y homologadas.

  • Mantener los ojos siempre húmedos. Si sufres de ojo seco asegúrate de tener siempre a mano gotas o lágrimas artificiales (recetadas por un oftalmólogo) para que estén hidratados. Unos ojos frescos se consiguen gracias al consumo regular de agua cada día.

  • Tu vista necesita descansar, no dormir lo suficiente hace que el ojo no sea capaz de recuperarse de todas las agresiones del día. Es durante la noche, mientras dormimos cuando se produce una regeneración de las células epiteliales que revisten el ojo. Un sueño ininterrumpido regular de 7 a 8 horas te proporciona el descanso necesario para la salud de tus ojos.

  • Cuando leas y escribas también es muy importante cuidar tu postura (evita ladear la cabeza, torcer la espalda y no te acerques demasiado al papel).

  • Aplica de vez en cuando en tus ojos masajes presionando alrededor de los ojos. Es una buena técnica para rebajar la tensión acumulada en los músculos que los rodean y para aliviar la fatiga visual.

  • Algunos hábitos como fumar o beber alcohol pueden provocar una degeneración macular prematura, cataratas y daños en el nervio óptico.

Hasta aquí nuestros consejos de hoy para que sepas cómo cuidar tus ojos y mantenerlos sanos durante más tiempo. No olvides que solo tienes un par para toda la vida. En nuestro blog encontrarás todos los detalles sobre la salud visual, ¡no te lo pierdas!

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

5a. Lee, Jae Bum et al. Comparison of tear secretion and tear film instability after photorefractive keratectomy and laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery , Volume 26 , Issue 9 , 1326 - 1331.

5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council