Salud visual: 5 alimentos buenos para tus ojos

Salud visual

La vista es uno de los 5 sentidos indispensables que tenemos. Debido a la edad y a los hábitos de vida, es inevitable el envejecimiento y el desgaste de esta. ¿Te interesa tu salud visual? En este artículo te daremos algunas recomendaciones sobre alimentación que te ayudarán a tener tus ojos más sanos y a prevenir posibles enfermedades durante más tiempo.

Según el “Estudio sobre la Visión en España” el 72% de los españoles, o lo que es lo mismo casi 3 de cada 4, sufren alguna deficiencia visual. Respecto a las patologías, la presbicia o vista cansada es la dolencia que más sufren las personas en nuestro país. Se presenta en un 67% de los encuestados con más de 40 años. En segundo lugar, se encuentra la miopía, un problema que afecta al 29% de la población y se da más entre la población joven de entre 18 y 34 años. Por último, nos encontramos con el astigmatismo que lo sufren una media de casi el 25% de la gente.

¿Cómo debes cuidar tus ojos?

Según el estudio mencionado anteriormente, más de un 38% de los españoles no revisan su vista con la frecuencia que deberían y casi un 22% nunca hace una visita al oftalmólogo. Este es el primer punto que debes tener en cuenta a la hora de conservar tu salud visual, ya que lo aconsejable es hacerte una revisión, al menos, una vez al año. El hecho de no acudir al médico sumado a algunos de tus hábitos, como pasar demasiado tiempo delante de pantallas y dispositivos digitales, hace que peligre la salud de tus ojos.

Para tener una buena salud ocular es necesario mantener los ojos bien hidratados, descansar la vista, proteger los ojos del sol, tener siempre buena iluminación cuando estamos trabajando y llevar hábitos de vida saludable: evitar el tabaco, realizar deporte y consumir alimentos buenos para tu salud. Sólo tienes unos ojos para toda la vida por lo que es fundamental que los cuides.

A continuación, te vamos a dar algunos consejos sobre alimentos que aportan todo lo necesario para que puedas empezar a cuidar tus ojos desde hoy mismo. ¡No te pierdas lo que estos manjares pueden aportar a tu vista!

Alimentación y vista sana

¿Sabías que el 80% de los casos de discapacidad visual en el mundo se pueden prevenir? Así es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y muchas veces no somos conscientes del papel tan importante que tiene lo que comemos y hasta dónde puede afectar a nuestra salud.

Una alimentación equilibrada es fundamental para tener una vista “en forma”. Lo primero que debes hacer es eliminar los malos hábitos: dejar de consumir productos procesados, refinados y químicamente tratados, que no van a ayudar a mejorar la salud de nuestros ojos.

Sin embargo, la dieta mediterránea rica en antioxidantes sí ayuda a prevenir y retrasar muchos problemas oftalmológicos. Consumir muchas verduras y hortalizas, pescado azul (rico en omega 3) y dos piezas de fruta diarias son las claves para tener una vista perfecta. Algunos estudios han demostrado que altas dosis de luteína, ácidos grasos omega 3 y licopeno puede reducir hasta en un 25% la probabilidad de desarrollar cataratas o degeneración macular (la segunda causa de ceguera en la tercera edad después de la diabetes).

Los alimentos ricos en vitaminas A, C y E ayudan a evitar enfermedades relacionadas con el envejecimiento. ¿Cómo ayudan a tu vista estas vitaminas?

  • La vitamina A ayuda a mejorar la visión nocturna y la podemos encontrar en lácteos y algunos pescados como el atún o el salmón. Algunos vegetales, como las espinacas o las zanahorias tienen una sustancia llamada carotenos que se transforma en vitamina A. De aquí la leyenda popular de que las zanahorias son buenas para la vista, aunque no son los únicos vegetales que contienen dicha sustancia.

  • Por otro lado, la vitamina C nos ayuda a proteger los ojos del sol y por consiguiente de las radiaciones ultravioletas que pueden afectar de forma severa a la retina y al cristalino. En esta ocasión son los kiwis, tomates, frutos rojos y cítricos (mandarina, naranja, pomelo…) los que contienen este tipo de vitamina.

  • Por último, la vitamina E nos aporta propiedades antioxidantes y previene trastornos como la DAMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad). Puedes adquirirla con el consumo de cereales, frutos secos y vegetales con hoja verde, como la lechuga o las acelgas. Además, contienen luteína y zeaxantina, que protegen y mantienen las células sanas.

¿Qué otros 5 alimentos son buenos para tus ojos?

  • Los huevos tienen grandes propiedades para nuestros ojos. Poseen alto contenido en zinc, omega 3 y luteína. También contienen vitamina D y carotenos, aunque no tantos como los vegetales de hoja verde, es cierto que el cuerpo absorbe mejor los que vienen de este alimento.

  • El aceite de oliva es el máximo representante de la dieta mediterránea, que ya os hemos dicho anteriormente que es una aliada perfecta para proteger nuestros ojos. Se recomienda consumir dos cucharadas de aceite de oliva en las comidas para tener buena visión y proteger la retina sobre todo en personas mayores.

  • El pimiento rojo es muy beneficioso para los vasos sanguíneos de los ojos. Contiene vitamina C, A y E, que ya hemos visto que ayudan a prevenir los riesgos de enfermedades asociadas con la edad.

  • Las cebollas son fuente de quercetina, un compuesto que ayuda a los diabéticos a prevenir la aparición de cataratas. Es rica en vitamina A y C que contribuye a la generación de pigmentos esenciales para que la retina funcione.

  • Una dieta con bajo índice glucémico es beneficiosa para tus ojos, por lo que una buena idea es sustituir los carbohidratos refinados con harina blanca por quinoa. Este ingrediente ayuda a regular el nivel de colesterol en el organismo y prevenir la diabetes.

Todos estos alimentos, además de para la vista, son muy beneficiosos para el resto del cuerpo.

Anímate a integrarlos en tu dieta diaria y no olvides seguir los posts de nuestro blog para conocer todo sobre el cuidado y la salud visual.

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

5a. Lee, Jae Bum et al. Comparison of tear secretion and tear film instability after photorefractive keratectomy and laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery , Volume 26 , Issue 9 , 1326 - 1331.

5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council