Yoga ocular: fortalece y relaja tus ojos

Yoga ocular

En el post de hoy os vamos a hablar de una serie de técnicas que os pueden ayudar mucho a cuidar vuestros ojos. ¿Conocéis el yoga ocular? Sigue leyendo, conoce sus beneficios y todo lo que puede aportar para la salud ocular.

El estrés que sufrimos en el día a día y nuestra forma de vida ajetreada, así como algunos malos hábitos: una dieta poco saludable, el alcohol, el tabaco o una vida demasiado sedentaria nos pueden pasar factura y pueden llegar a afectar a nuestra salud de muchas formas. Los ojos no son una excepción. Debemos cuidarlos y mantenerlos fuertes para evitar problemas presentes y futuros. ¡Si dedicamos algunos minutos de nuestro día a nuestros ojos nos lo agradecerán!

¿Sabéis que en el año 1920 se realizaron los primeros ejercicios oculares? El doctor William Bates ya en esa época propuso una serie de prácticas para evitar la tensión de los músculos oculares. Esta tensión es la responsable de un mal funcionamiento en el sistema visual y además, favorece la aparición de algunos problemas como: presbicia, miopía, astigmatismo, hipermetropía y estrabismo.

¿Cómo conseguir una mirada más relajada?

Éstas son algunas de las ventajas y beneficios que puede aportar la práctica de yoga ocular a tus ojos:

  • Cuando haces ejercicios de forma regular con los ojos consigues entrenar los músculos de los mismos. De esta forma puedes mejorar el sistema visual y la visión.

  • Puedes prevenir problemas visuales y fortalecer tus ojos.

  • Devuelve a los ojos su agudeza visual o ayuda a prevenir su pérdida. La agudeza visual se va perdiendo por la tensión mental que se transmite a los músculos que sujetan y mueven nuestros ojos.

  • También podemos llegar a conocer nuestra forma de mirar de una manera más profunda, así podremos evitar y saber las situaciones o hábitos que nos producen más estrés.

  • Es un método no agresivo y natural.

  • Es sencillo de hacer, no hace falta dedicarle mucho tiempo y conseguirás grandes resultados con poco esfuerzo.

  • Además de reducir la tensión ocular también ayudarás a tu mente.

  • Verás resultados y mejoras desde los primeros días.

  • Se puede realizar desde los 6-7 años y no tiene límite de edad.

  • No existen contraindicaciones.

  • Lo puedes ejercitar siempre que quieras.

¿Cómo se puede hacer yoga con los ojos?

Primero os vamos a dar algunos consejos de cómo se deben realizar las prácticas de los ejercicios:

Para realizar yoga ocular hay que hacerlo sin gafas ni lentillas, mantener la espalda recta y relajada, parpadear entre los diferentes ejercicios, introducir pautas de respiración y acompañar también las sesiones con movimientos de cuello y hombros. Hay que realizarlos al menos, dos veces al día y pueden ir desde los dos a los treinta minutos. También recomendamos hacerlo sentado.

Existen diferentes tipos de entrenamiento, cada uno de ellos destinado a un objetivo:

  • Distensión: son aquellos ejercicios que sirven para relajar los músculos. Estos músculos van perdiendo la elasticidad debido a nuestro ritmo de vida. Esta elasticidad es la que nos da una sensación de comodidad en los ojos y evita el agotamiento de la retina.

  • Tonificación: los ejercicios de este tipo ayudan a desarrollar una musculatura ocular elástica y fuerte.

  • Acomodación: favorece el enfoque de objetos.

  • Purificación: ejercicios que permiten una mayor irrigación sanguínea de la zona del ojo.

A continuación, os proponemos algunos ejercicios muy sencillos que podéis llevar a cabo y que ayudan a la relajación mental y física:

  1. Mirar hacia delante en un lugar con luz tenue y cerrar los ojos. Mantenerlos así durante unos segundos y después abrirlos lentamente y exhalando.

  2. En el siguiente ejercicio se debe mirar a la derecha y a la izquierda, luego arriba y abajo. También puede incluir diagonales. Siempre haciendo una parada por el centro de forma lenta y relajada. Estos ejercicios son estiramientos oculares que permiten mover el globo ocular.

  3. En el siguiente ejercicio hay que calentar un poco las manos y tapar los ojos con ellas. Después de unos minutos hay que apartarlas y abrir los ojos lentamente.

  4. Poner los brazos estirados con los pulgares hacia arriba, mirar al frente, inhalar y mirar el pulgar izquierdo, luego al frente y por último, el pulgar derecho. No es necesario mover la cabeza, por lo que si no ves bien los pulgares con los brazos estirados será necesario cerrarlos un poco.

  5. Pon con el brazo estirado el pulgar enfrente de tus ojos. Súbelo a la parte de arriba, después al centro y terminas abajo. Debes seguir el pulgar con tu mirada.

  6. Realiza un círculo sobre ti mismo con el pulgar hacia arriba y acompáñalo con los ojos. También puedes trazar un círculo imaginario con nuestros ojos sin mover la cabeza y en ambas direcciones, primero de izquierda a derecha y luego al revés.

  7. Cierra los ojos, inhala y después fija la mirada en un punto hasta que tengas la necesidad de parpadear.

  8. Ejercicio para fortalecer los párpados: ciérralos sin llegar a juntarlos entre sí y mantenlos así durante unos 10 segundos.

  9. Utiliza varios objetos a distintas distancias para ejercitar la vista de lejos y de cerca.

  10. Para la vista cansada puedes acercar y alejar lentamente un bolígrafo fijando tu mirada en la punta.

  11. Otro ejercicio que se puede hacer es dibujar un infinitivo: imagina el símbolo y hazlo mentalmente y despacio con tus ojos. Repítelo 10 veces y no olvides parpadear entre una y otra.

Existen algunas otras formas de relajar los ojos. Aquí algunos ejemplos:

  • Masaje en los ojos: masaje en los párpados superiores durante diez segundos y luego en el párpado inferior. Debes hacerlo con una leve presión utilizando los 3 dedos de tu mano.

  • El método 20-20-20, se utiliza para descansar la vista de la pantalla. Para llevarlo a cabo hay que quitar la vista de la pantalla cada 20 minutos y descansar. Fijar la vista en un objeto a 7 metros durante unos 20 segundos.

Si quieres saber más cosas sobre el cuidado visual y la salud ocular no te pierdas nuestros posts del blog. En Descubre ICL nos preocupamos de tus ojos.

Información sobre seguridad

Las ICL se han diseñado para la corrección/reducción de la miopía en adultos de entre 21 y 60 años con una graduación de entre −0,5 D y −20,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D, y para la corrección/reducción de la hipermetropía en adultos de entre 21 y 45 años con una graduación de entre +0,5 y +16,0 D con o sin astigmatismo de hasta 6,0 D. Para asegurarse de que el cirujano use las ICL que mejor se adapten a su ojo, antes de la intervención refractiva, la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo deberán llevar al menos un año estables. Las ICL mejoran la vista, por lo que no tendrá que usar gafas ni lentes de contacto. No obstante, las ICL no eliminan la necesidad de usar gafas para leer, incluso si no las ha usado antes. Las ICL implican el uso de una intervención refractiva alternativa, como la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y las intervenciones de incisión, o de otros medios de corrección refractiva, como las gafas y las lentes de contacto. La implantación de las ICL se considera intervención quirúrgica y, como tal, implica riesgos posiblemente graves. A continuación, se indican las posibles complicaciones y reacciones adversas asociadas con la cirugía refractiva en general: intervenciones adicionales, desarrollo de cataratas, pérdida de la vista corregida, aumento de la presión intraocular, pérdida de células en la superficie interior de la córnea, conjuntivitis, inflamación aguda de la córnea, inflamación persistente de la córnea, endoftalmitis (infección ocular total), deslumbramientos y/o halos alrededor de las luces, hifema (presencia de sangre en el ojo), hipopión (presencia de pus en el ojo), infección ocular, desplazamiento de la ICL, edema macular, pupila no reactiva, glaucoma de bloqueo pupilar, inflamación ocular grave, iritis, uveítis, pérdida del humor vítreo y trasplante de córnea. Antes de contemplar la posibilidad de usar las ICL, debe someterse a una revisión oftamológica completa y hablar con su oftalmólogo sobre la implantación de ICL, especialmente por lo que respecta a los posibles beneficios, riesgos y complicaciones. Deben hablar también sobre el tiempo necesario para la recuperación tras la intervención.

Referencias

Citas

1. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

2. Sanders D. Vukich JA. Comparison of implantable collamer lens (ICL) and laser-assisted in situ keratomileusis (LASIK) for Low Myopia. Cornea. 2006 Dec; 25(10):1139-46. Patient Survey, STAAR Surgical ICL Data Registry, 2018

3. Naves, J.S. Carracedo, G. Cacho-Babillo, I. Diadenosine Nucleotid Measurements as Dry-Eye Score in Patients After LASIK and ICL Surgery. Presented at American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) 2012.

4. Shoja, MR. Besharati, MR. Dry eye after LASIK for myopia: Incidence and risk factors. European Journal of Ophthalmology. 2007; 17(1): pp. 1-6.

5a. Lee, Jae Bum et al. Comparison of tear secretion and tear film instability after photorefractive keratectomy and laser in situ keratomileusis. Journal of Cataract & Refractive Surgery , Volume 26 , Issue 9 , 1326 - 1331.

5b. Parkhurst, G. Psolka, M. Kezirian, G. Phakic intraocular lens implantantion in United States military warfighters: A retrospective analysis of early clinical outcomes of the Visian ICL. J Refract Surg. 2011;27(7):473-481.

*American Refractive Surgery Council